(Pantalla en negro. Se escucha una respiración agitada, cada vez más fuerte. Un reloj hace tic-tac, pero el sonido se distorsiona con cada segundo. De fondo, un susurro apenas audible, incomprensible.)
(De repente, un jadeo. La imagen se ilumina de golpe, pero está desenfocada. El detective se sienta de golpe en su sillón, respirando con dificultad.)
(Se lleva una mano a la cabeza, aún desorientado. Respira hondo, tratando de calmarse. La imagen se aclara poco a poco.)
(Mira a su alrededor. La oficina está en penumbras, solo iluminada por la luz tenue de una farola de la calle. Parece haber estado así por horas.)
(Se pone de pie, aún con cierta pesadez, y se acerca a su escritorio. Al mover algunos papeles, encuentra un diario arrugado. La portada le llama la atención.)
(Primer plano del periódico. Un titular en negrita: “ASESINATO MISTERIOSO: EL PASADO VUELVE A COBRAR VIDAS”. Más abajo, una imagen de la escena del crimen y un garabato extraño en la pared.)
(Su respiración se vuelve más agitada. De repente, la pantalla se funde en negro, pero esta vez no completamente: imágenes borrosas aparecen intermitentes. Destellos de una escena del crimen anterior.)
(La visión se rompe bruscamente. El detective parpadea varias veces, regresando a la realidad. Mira el periódico nuevamente, como si necesitara confirmarlo con sus propios ojos.)
(Sin pensarlo demasiado, agarra su abrigo y se dirige a la puerta. La cámara lo sigue mientras se aleja, su silueta desapareciendo en la penumbra.)